Sunday 31 October 2010

Fracasar.

A nadie le gusta perder... pero a todos nos pasa. No estoy acostumbrada; ser porfiada sí tiene ventajas. Pienso en lo sencillo que todo era antes, cuando nada importaba y caminaba segura por el camino de la tranquilidad. Pero lo abandoné.
Muy a pesar de todo lo que había aprendido, decidí ingresar en este mundo trastornado, donde la única escapatoria reside en recobrar la razón. Por ti. Y no por nadie más.
Varias ocasiones te dije que antes que tú, lo único que tenía en mi vida, era yo misma. No sabía preocuparme por otras personas, no sabía entregar afecto… y aun no aprendo a pedir perdón. 
Quizá, mis pensamientos se ordenan y configuran de manera distinta, es por eso que no puedes entender… no puedes entenderme. No es tu culpa. Pero supongo que si no es tuya, entonces debe ser mía.
Cómo se acepta el fracaso? Odio sentir que te estoy lastimando. Odio pensar que no te hago bien. Lo lamento. Hay tantas lecciones que aun me hacen falta. Creí tener todo bajo control, pero no es así.
Fracasar, ya no provoca que mi orgullo se sienta herido. Fracasar, me hace saber que no crees que te quiero tanto. Lo hago. Más allá de lo que me había permitido antes, y a pesar del maldito caos que hemos vivido.
Lo siento. Creí que ser una peuca venenosa era una opción; no sabía que saboteaba mis metas…

Monday 25 October 2010

Una promesa.

Para qué se hacen las promesas, si no es para engañar al otro? Cuál vendría a ser el sentido de cumplir al pie de la letra, aquello que se dijo? Es complejo ser tan vil y tener principios. Pero, sorprender a los demás es la meta. Soy leal, para que aquellos que no se lo esperaban, se obliguen a sí mismos a renunciar, o a aceptar que las reglas del juego deben modificarse.

Recuerdo, que en algún momento vacío de mi existencia, me hice una promesa. Podía apostar cualquier cosa... excepto a él. Después de una derrota, caminé hacia lo incierto, por mucho tiempo. Nunca desvié mi camino... porque no sentía la necesidad de hacerlo.

Disfrutaba de las ventajas que me presentaba ser un lobo solitario. Cuando la única testigo de mis pecados era la luna, la cual se mantenía en silencio, siempre y cuando pudiera oír mis aullidos cada noche. No había a nadie a quien vigilar... No había nadie de quien preocuparse. Mi única responsabilidad, era yo misma. Amé vivir eso...

Pero un día, la Señorita Venganza - ante la cual me saco el sombrero - tocó mi puerta... recordándome que había dejado algo pendiente. Soy demasiado egoísta para permitir que alguien como aquél - tan básico como aquél - deje una mancha en mi prontuario, sin regresarle una a cambio.

Lo había logrado. la Señorita Venganza, se sentó en mi mesa. Con ella compartí el mejor de los vinos, y con las copas en lo más alto, nos miramos directamente a nuestros fríos ojos y al unísono dijimos: "Salud!". Me había vengado. Había dejado una marca... una que tenía por destino, permanecer allí, gloriosa (cual bandera pirata) hasta el último de los días...

Pero, quién es lo suficientemente valiente como para aprender de sus errores? Quién puede fielmente aferrarse a sus ideales? Quién puede cumplirse una promesa? Una vez que logré venganza... sentí que no era una simple mortal. Así que decidí atreverme y entrar a un juego peligroso... una vez más.

Aposté... lo único que en estos casos puede apostarse... Lo único que había prometido no apostar. Así, él... quien va a estar conmigo para siempre, en todas partes. El único lo suficientemente fuerte, como para saber quién soy... y amarme... de todas maneras. A pesar de todo. ...Lo aposté a él.

Nunca he pecado de sensata. Y ahora, lo escucho llorar, porque es él el que está al borde del abismo... tratando de calmar su respiración para lograr oír la cruel sentencia... Es él el que va a caer. Otra vez... Por mi culpa. Y me mira, con sus ojitos llenos de lágrimas y sin decir palabra, me avisa que no está molesto... que él comprende que yo buscaba algo más.

Ahora, es momento de demostrar que no soy una mortal más. No puedo estar "dentro del montón". Mi misión, es rescatarlo... porque él se lo merece... Porque le prometí que nunca más... nunca más... lo iban a lastimar otra vez.

Pero, quién... es lo suficientemente valiente como para hacerse una promesa... sin mantener los dedos cruzados?

Monday 11 October 2010

Todo terminó.

Me gusta la sencillez de la frase. Dos palabras juegan a determinar existencias. El caos ya fue creado... El desenlace fue el que se esperaba. ¿No te habían dicho que perder no era una opción? Pero tuviste que marcharte. Tuviste que hacerlo. Sé lo que piensas... Sé que esperas cerrar los ojos y sentir que todo quedó en el abandono... Y que las causas perdidas, son aquellas por la que no sufriste lo suficiente. Sé lo que quieres.

El tiempo sonríe, porque te hace creer que es altruista... El tiempo no se apiada de nadie. Puedes confiar en él, y tener fe en que "de ahora en adelante..." Pero eso no existe. Acéptalo... fallaste. Lo que realmente va a entregar una definición de ti misma, es lo que hagas con lo que sientes. Acaso, ¿puedes aferrarte a eso? ¿para qué? Es mejor extender los pensamientos... llevarlos a un más allá...

La frialdad te hará libre. El egoísmo es la base de la tranquilidad. Crea otro caos. Aduéñate de otra situación controversial. Sueña... De nuevo. Ten consideración contigo misma, y permítete llorar. Vuelve a sentir aquello agónico que apretaba tu pecho cada vez que frases llenas de espinas llegaban a tus manos. Más allá de todo lo que has entrenado. A pesar de los intentos por vencer.

Las salidas no están allí. Es por eso que no puedes encontrarlas... No se trata de buscarlas... debes crearlas...



 Holding the hand that holds me down
I forgive you, forget you, the end
Holding the hand that holds me down
I forgive you, forget you, the end

♪ without you - breaking benjamin.mp3 ♪